Carolina Díaz García, Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT). Comenzó sus estudios en Ingeniería Técnica de Obras Públicas con especialidad en Hidrología completando poco después el Grado en Ingeniería Civil para a continuación, después de pasar por un Máster con especialidad en Agua y Terreno, terminar sus estudios con el Máster de Caminos, Canales y Puertos. Nada más terminar Caminos, entró a formar parte de la Cátedra de Agricultura Sostenible para el Campo de Cartagena. Debido a sus investigaciones en la Cátedra, recientemente ha comenzado su tesis doctoral sobre biorreactores desnitrificadores con madera.
¿Cuánto tiempo hace que formas parte del equipo de la Cátedra de Agricultura Sostenible?
En septiembre de 2017 comencé a trabajar en la Cátedra de Agricultura Sostenible como becaria de investigación y en la actualidad, aunque tengo un contrato en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) con la Planta Piloto de Humedales y Biorreactores financiada por ESAMUR, sigo formando parte del equipo de investigación de la Cátedra.
¿Qué significa para ti este proyecto?
Los biorreactores desnitrificadores con madera han sido, y son, para mí una puerta hacia el mundo de la investigación, donde estoy aprendiendo a desenvolverme de la mano de Juan José Martínez Sánchez y Pepe Álvarez Rogel. Este proyecto significa para mí la oportunidad de investigar, en un tema que no solo se queda en meros estudios, sino que se aplica en algunas partes del mundo, aunque en condiciones diferentes a las que se presentan en el Campo de Cartagena.
¿Qué trabajo desarrollas a diario en las investigaciones con los biorreactores de la Cátedra?
En la actualidad me encargo de monitorizar los biorreactores con flujo continuo, ayudo en la coordinación del trabajo de los becarios y técnicos de laboratorio, analizo datos y estoy redactando los primeros resultados para publicarlos en revistas científicas.
¿En qué punto está ahora mismo el proyecto? ¿Cuáles son los resultados más destacables?
Después de haber llevado a cabo diferentes experimentos relacionados con los biorreactores desnitrificadores con madera para analizar su comportamiento bajo distintas condiciones de tipos de madera, distintas concentraciones de salinidad, efecto de la profundidad dentro de los biorreactores, tiempos de descanso entre ciclos… tenemos un amplio espectro de resultados muy interesantes. En la actualidad seguimos trabajando con los primeros biorreactores que se pusieron en funcionamiento, que ya llevan trabajando 2 años y 3 meses y estamos obteniendo resultados de cómo evolucionan tanto las características de la madera como el proceso de desnitrificación a lo largo de distintas estaciones del año con los cambios en la temperatura.
¿Hay nuevas líneas de trabajo o nuevos prototipos en los próximos meses?
En la actualidad estamos trabajando con los biorreactores pertenecientes a la Cátedra de Agricultura Sostenible en la Finca Tomás Ferro de la UPCT y con los biorreactores de la Planta Piloto de Humedales y Biorreactores de ESAMUR situada en la EDAR de Los Alcázares. Estas dos plantas nos están proporcionando datos muy interesantes. Entre las principales diferencias de estos biorreactores se encuentra que en la finca Tomás Ferro se trabaja con salmuera y en ciclos de 24 horas y en la planta piloto de Los Alcázares se trabaja con agua del canal D7, mucho menos salina que en la finca de la UPCT, y en modo continuo, es decir que el agua no deja de fluir por los biorreactores. Debido a todos los resultados que estamos obteniendo, podemos hacernos a la idea de cómo son capaces de desnitrificar los biorreactores en diferentes condiciones, aun así debemos continuar investigando con nuevos tipos de sustratos, con la utilización de otros componentes como el biochar,…
Tras las últimas jornadas internacionales que organizó la Cátedra vimos que la aplicación del sistema de desnitrificación de salmueras con biorreactores de madera ya se aplica en otras partes del mundo, ¿consideras viable su aplicación en el Campo de Cartagena?
Tras más de dos años de trabajo con los biorreactores por parte de la Cátedra en la finca experimental Tomás Ferro de la Escuela de Agrónomos, tratando distintas aguas, consideramos que su aplicación en el Campo de Cartagena es perfectamente viable, siempre y cuando se realice una monitorización de las aguas antes, durante y a la salida de los biorreactores para controlar los diferentes parámetros que se pueden modificar dentro de los biorreactores. Los biorreactores desnitrificadores con madera son un método para ayudar en la reducción de los nitratos que hay en las aguas tanto de las ramblas como en las procedentes del acuífero del Cuaternario.
¿Cuáles son tus planes de futuro dentro de la investigación?
En los próximos meses voy a realizar una estancia en la Universidad de Illinois (EEUU)*, con el grupo de investigación de la Dra. Laura Christianson. Esta investigadora nos visitó el pasado mes de diciembre para formar parte en la Jornada Internacional sobre desnitrificación que realizó la Cátedra en la UPCT, se trata de una de las mayores expertas a nivel mundial en biorreactores desnitrificadores con madera. Durante mi estancia en Illinois, podré analizar el funcionamiento de biorreactores que llevan varios años funcionando, formaré parte de las investigaciones que están realizando en la actualidad e intentaré conocer las diferentes técnicas que utilizan en todo lo relativo a los biorreactores. Con mi estancia en el grupo de investigación de la Dra. Christianson, en el Departamento de Crop Science, podré adquirir una visión más global de cómo evolucionan los biorreactores cuando llevan mucho tiempo funcionando, así como de los posibles problemas a tener en cuenta en futuras instalaciones de biorreactores en el Campo de Cartagena.
*Debido a la situación a nivel mundial con la pandemia por el brote del nuevo coronavirus declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta estancia ha sido aplazada hasta nueva fecha
Como experta en el área de la desnitrificación, ¿cómo valoras este tipo de iniciativas por parte de los propios agricultores?
Considero que iniciativas como esta de la Cátedra de Agricultura Sostenible, financiada por los agricultores son necesarias, así como la aportación de los demás sectores que se desarrollan en el Campo de Cartagena. Es necesario continuar investigando en todas las posibles áreas, solo de esta forma y como la ayuda de todos podremos encontrar la mejor manera de convivir en un sistema equilibrado.