En los años 90, un grupo de mujeres comenzó a ver las necesidades que tenían las mujeres que vivían en los núcleos rurales de una asociación que trabajara por conseguir la igualdad de oportunidades. En aquellos tiempos, había una escasa concienciación del papel de la mujer como pieza fundamental del futuro del mundo rural. Ni la sociedad, ni las propias mujeres, creían que tenían un papel decisivo en el desarrollo de sus pueblos. Fue así como surgió la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) en la Región de Murcia. Carmen Inglés, su presidenta, nos acerca a la realidad de todas esas mujeres que han luchado, y siguen luchando, por su reconocimiento en el medio rural.
– ¿Cómo empezó la andadura de AFAMMER en la Región de Murcia?
En el año 1990, un grupo de mujeres conocimos AFAMMER nacional, primera asociación que trabajaba desde 1982 para la mejora y defensa de las condiciones de vida de las mujeres del medio rural, propiciando su formación, y poniendo en marcha iniciativas para visibilizar el trabajo de las mujeres. AFAMMER Región de Murcia fue la primera asociación de mujeres rurales, la primera que empezó a hablar de la mujer rural en esos años que, cuando hablamos de igualdad y violencia de género por los pueblos, nos decían que era una cuestión privada.
Afortunadamente la situación de las mujeres ha cambiado, gracias al protagonismo que por sí mismas han alcanzado debido a su inconformismo y a su esfuerzo. Hay que decir que AFAMMER ha contribuido a ese cambio de forma inequívoca, poniendo en valor a lo largo de todos estos años el trabajo de las mujeres, rompiendo poco a poco esa cultura patriarcal, creyendo y trabajando por mejorar el empleo de las mujeres como pilar fundamental para conseguir esa igualdad e independencia para poder decidir. Pero todavía, a día de hoy, existen desigualdades de género más patentes en el medio rural que hay que corregir para que las mujeres ocupen el lugar que les corresponde en la sociedad rural. Todavía la conciliación de la vida familiar y laboral inclina la balanza en contra de ellas, presentan carencias de formación y están infrarrepresentadas en los órganos de toma de decisiones del medio rural y todavía muchas mujeres que colaboran en la explotación agraria no participan de manera igualitaria en su gestión. Por eso, 27 años después AFAMMER, sigue apostando y trabajando para alcanzar esa igualdad real de oportunidades de las mujeres rurales de la región.
– ¿Cuáles son vuestros proyectos más destacados y los que tenéis pensado desarrollar próximamente?
Durante estos 27 años de AFAMMER en la Región de Murcia, ha sido mucho el trabajo que se ha realizado, fomentando la formación como la mejor herramienta para facilitar el acceso de las mujeres rurales al mercado laboral y de ahí que contemos con un amplio programa de formación “a la carta”, dando respuesta a las necesidades formativas en esos nuevos yacimientos de empleo que nos demandan. Formación que llevamos a cabo a través de programas locales, regionales, nacionales o europeos y en los que las mujeres se forman en materias tan importantes cómo Nuevas Tecnologías, Atención Sociosanitaria, Agricultura y Agricultura Ecológica, Artesanía, Creación de Empresas Cooperativas, Gestión Empresarial y Contabilidad, Diversificación de la Economía Rural, Dinamización de Áreas Rurales, participando de forma activa. En los últimos años las mujeres nos demandan más formación específica dependiendo de las necesidades, todo en materia de creación y apoyo a iniciativas empresariales y de empleo.
Realizamos programas específicos sobre emprendimiento. Próximamente vamos a realizar una charla sobre empoderamiento, que se enmarca dentro de la campaña de «Sensibilización y Concienciación para la Inserción Laboral y el Emprendimiento de la Mujer Rural». También realizamos programas y campañas de sensibilización y prevención de violencia de género en el medio rural. Actualmente estamos desarrollando, en su última fase, el PROYECTO ESCAN, un proyecto novedoso que hemos desarrollado en zonas rurales de la Región, cofinanciado por la Fundación “La Caixa” y que lucha contra las diferentes formas de violencia de género, fundamentalmente en el medio rural que incluye acciones de prevención, sensibilización e información.
Este proyecto va dirigido a familias y mujeres del medio rural víctimas de actos de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad y población general, y consta de tres apartados diferenciados:
- Atención e intervención e información en relación con la violencia ejercida hacia las mujeres desde la sede de AFAMMER
- Sensibilización, información y asesoramiento en materia de prevención en la Región de Murcia: Charlas de información dirigidas a la población en general.
- Terapia asistida con animales para conseguir una recuperación psicológica (afrontar y superar el pánico, los miedos, la pérdida de autoestima, ansiedad…) física y social y aportar a la víctima una herramienta de protección, mediante perros adiestrados.
También desarrollamos programas de prevención en el consumo de drogodependencias.
Desde AFAMMER organizamos diversas jornadas, seminarios y encuentros nacionales o regionales, de temáticas diferentes como puede ser Empoderamiento, Fomento del Empleo y Autoempleo, Igualdad de Oportunidades, Conciliación y Corresponsabilidad, la Titularidad Compartida en las Explotaciones Agrarias, Agricultura Ecológica, Desarrollo Sostenible o Asociacionismo.
Conmemoramos tres fechas importantes: El Día Internacional de la Mujer el 8 marzo; El Día Internacional de La Mujer Rural el 15 de octubre; y el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer el 25 noviembre.
Actualmente estamos organizando el Día Internacional de la Mujer Rural, que este año se va a realizar en el municipio de Puerto Lumbreras el 15 de octubre con una Jornada sobre Economía Circular y Mujer Rural en la que contaremos con ponencias y mesas redondas sobre el papel de la mujer y su inserción en el mercado laboral, así como talleres de diversas temáticas en torno a reutilizar, reciclar y reparar para la sostenibilidad del medio ambiente.
En el transcurso de la jornada, se hará entrega del XII Premio a la Mujer Rural que convoca AFAMMER, y que distingue proyectos originales e innovadores y actuaciones que reconozcan el trabajo y el papel de las mujeres del medio rural de la Región de Murcia. A esta jornada está prevista la asistencia de más de 300 mujeres de toda la Región.
Otro gran evento que se celebrará en diciembre en Madrid, organizado por AFAMMER, es la realización del II Congreso Internacional “La Voz de las Mujeres Rurales en el Mundo“. Con este congreso, AFAMMER pretende poner en valor la importancia de las mujeres del medio rural en el mundo y abordar todas las formas de discriminación por razón de género. Asimismo, quiere destacar el papel que las mujeres desempeñan en la economía. No sólo desde la importancia del empleo como medio para conseguir su independencia económica, sino desde el potencial que tienen las mujeres, sobre todo en el medio rural, como agentes de creación de empleo, de riqueza y desarrollo.
A este congreso asistiremos 1.000 mujeres de toda la geografía española y, por supuesto, de AFAMMER Murcia, y participarán ponentes a nivel internacional, representantes de diversos gobiernos y organizaciones de España, India, Chile, Níger, Marruecos…etc. y entidades como ONU o FAO.
– ¿Lleváis a cabo alguna práctica en materia de agricultura sostenible?
Dentro de la formación que ofrecemos, impartimos diversos cursos sobre Agricultura Ecológica, Horticultura, Plantas Medicinales y Aromáticas, donde las participantes adquieren los conocimientos y la información necesaria sobre estas materias. Dotamos a las participantes de los conocimientos necesarios en el campo de las producciones ecológicas, aprovechando la formación de la población rural en producciones ecológicas para la creación de empleo o autoempleo estable que permita fijar la población de las áreas rurales. Algunas mujeres ya han tomado la iniciativa de emprender en este campo. También organizamos encuentros y jornadas sobre Agricultura Sostenible y Medio Ambiente, en las que analizamos el papel de la mujer en este área.
– ¿Cuál es vuestro nexo de unión con la Cátedra de Agricultura Sostenible y qué creéis que puede aportar en el sector de la mujer rural?
Desde que AFAMMER conoció la existencia de la Cátedra apoyó esta iniciativa. Es importante la difusión y puesta en marcha de buenas prácticas agrarias respetuosas con el medio ambiente, y es imprescindible la transformación de la agricultura tradicional a una agricultura sostenible en el campo de Cartagena, la implicación y el compromiso de todos los actores implicados es fundamental. La visión de la mujer en este tema también es importante, tenemos otra forma de mirar las cosas y estamos más abiertas a los cambios.
Desde la Cátedra se dan las herramientas del conocimiento para la sostenibilidad de la agricultura y las mujeres debemos jugar un papel importante. Es imprescindible que estemos presentes en los foros de decisión del medio rural, en nuestra explotación, en las cooperativas y que aportemos nuestra opinión y nuestra visión. Tenemos mucho que aportar en la agricultura sostenible y ecológica, estamos concienciadas que la agricultura del futuro está condicionada a la sostenibilidad, creemos que la producción tienen que ser compatible con el entorno y que hay que aprovechar los recursos disponibles. La agricultura sostenible es el futuro del sector en el campo de Cartagena y en la Región de Murcia, y la iniciativa de apostar por esa nueva agricultura con la creación de la Cátedra marca un antes y un después en el futuro del sector.
Por eso creemos y valoramos enormemente esta iniciativa y el trabajo tan importante de investigación que se está llevando a cabo desde la Cátedra, el trabajo infatigable de su director Juanjo Martínez, junto con su equipo y las entidades que la componen, nos parecía justo reconocerlo y desde AFAMMER la propusimos para los Premios Agro, resultando ganadora en la categoría de Investigación.
– ¿Qué trabas encontráis para la incorporación al trabajo de la mujer en el medio rural?
La mayor traba todavía es que la mayoría de mujeres rurales carecen de una formación que les permita acceder al mercado de trabajo en buenas condiciones. Y también conciliar el trabajo y la vida familiar en el medio rural es un objetivo complicado y un reto aún pendiente de conseguir. En las zonas rurales existe todavía mayor escasez de medios y recursos de atención a menores, mayores y personas dependientes, por lo que todavía las mujeres mantienen el papel de cuidadoras principales.
También se constata que en el entorno rural hay un alto porcentaje de mujeres que se casan, tienen hijos y abandonan el mercado de trabajo. Y las que trabajan todavía se encargan de la mayor parte del trabajo doméstico. Las estadísticas nos dicen que dos de cada cinco mujeres cuidan de hijos o dependientes sin corresponsabilidad o ayuda, y que la mujer se ha incorporado al mercado laboral, pero el hombre no se ha incorporado al trabajo de las casas, y quien lo ha hecho no es en igual medida.
Durante muchos años hemos asistido a una “huida ilustrada”. Es decir, las mujeres jóvenes, que en su mayoría han cursado estudios y que se han convertido en las generaciones mejor formadas de la historia del mundo rural, han ido abandonando los pueblos para buscar una salida laboral en la ciudad. Aunque en este punto hay que destacar que en estos últimos y duros años de crisis, las zonas rurales han aguantado mejor la crisis que las ciudades y hemos asistido a “una vuelta a lo rural” porque muchas de estas mujeres, ante la falta de empleo en las ciudades, han vuelto o se han quedado en sus pueblos y muchas de ellas han dado el paso de emprender su propio negocio.
– ¿Qué acciones creéis que debería emprender la sociedad o las empresas que todavía no se estén haciendo?
En pleno siglo XXI, la ruptura con el modelo de sociedad que establece un papel para la mujer es hoy por hoy una realidad, son las propias mujeres las que deciden qué hacer con sus vidas. Una sociedad igualitaria debe estar basada en el reparto de tareas entre hombres y mujeres: en el trabajo asalariado, en la economía, en la política, en la toma de decisiones y también en el ámbito doméstico y de cuidado de niños y mayores, las mujeres forman ya parte del sistema productivo y no hay vuelta atrás.
La información y la formación son la base para construir y cambiar la realidad, y para la equiparación de las mujeres en el ejercicio de sus derechos laborales. La participación de las mujeres rurales en los procesos de toma de decisiones es fundamental para eliminar los tradicionales desequilibrios existentes entre hombres y mujeres, solo a través de una distribución equilibrada de poder y responsabilidades entre hombres y mujeres se puede mejorar el nivel de calidad de la sociedad en su conjunto.
Todavía en las empresas del medio rural se echa en falta la participación de la mujer en los puestos de toma de decisiones, todavía tenemos muy poca representación en las cooperativas, en las comunidades de regantes, etc. Y todavía las empresas del medio rural tienen una asignatura pendiente con la igualdad (sobre todo las medianas y pequeñas). Son muy pocas las que implementan medidas que permitan compatibilizar mejor los tres ámbitos en que tradicionalmente se divide la vida humana: la personal, la familiar y la profesional. Viendo esta necesidad, desde AFAMMER, y por encargo de la Dirección General de Mujer, elaboramos el Manual de Buenas Prácticas para la Implantación del Principio de Igualdad y de la Corresponsabilidad en las Empresas del Ámbito Rural de la Región de Murcia. Un conjunto de buenas prácticas que puedan servir de guía y apoyo a empresas y a todas las personas interesadas en esta temática, así como la implantación de medidas o Planes de Igualdad aunque no estén obligadas. Se han incluido las buenas prácticas que, por su tipología, sean novedosas, aplicables a distintos grupos de empresas etc.
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, recoge en su artículo 46 de su título IV un conjunto de artículos que tiene como objetivo común la igualdad de trato y de oportunidades en el ámbito laboral. Para el propósito de esta guía, se tendrán especialmente en cuenta aquellas relativas a: acceso al empleo, clasificación profesional, promoción y formación, retribuciones, ordenación del tiempo de trabajo para favorecer, en términos de igualdad entre mujeres y hombres, la conciliación laboral, personal y familiar, y prevención del acoso sexual y del acoso por razón de sexo. La guía también incluye ejemplos de buenas prácticas de empresas que ya han implantado dichas medidas. Las mujeres rurales hemos apostado por ser protagonistas en el plano social, económico y familiar. Tomamos el mando de una forma activa y nos hemos sumado a los cambios tecnológicos del mundo rural. Somos más de la mitad de la sociedad rural, por eso exigimos a esa sociedad que cuente con nosotras, no se puede desperdiciar la mitad del talento, ni nuestra visión, para conseguir un medio rural más igualitario en beneficio de todos.