Esta cooperativa cuya actividad se centra en la producción y comercialización de planta ornamental.
La cooperativa La Pacheca-Spalm, que fue fundada en el año 2009 por siete agricultores de Murcia y Alicante, es una las empresas que constituyen la Cátedra de Agricultura Sostenible.
Se trata de una empresa del sector agroalimentario cuya actividad se centra en la producción y comercialización de planta ornamental y sus ventas se reparten a partes iguales entre España, Francia, Holanda y Alemania.
Entre el personal que constituye esta cooperativa y sus agricultores suman unos cien empleados, que ascienden a unos doscientos en la campaña de ventas que se lleva a cabo en primavera.
La filosofía de La Pacheca- Spalm se basa en la calidad, en prestar un buen servicio estando siempre cerca del cliente y, por supuesto, cuidando de sus empleados. Esta empresa está en continua adaptación a todos los avances tecnológicos y ambientales, intentando que su idea de negocio sea viable a largo plazo.
La Pacheca- Spalm entró a formar parte de la Cátedra de Agricultura Sostenible desde el primer momento ya que, según comenta su Gerente, Daniel Martínez, “tenemos que apoyar esta y cualquier otra iniciativa que aporte rigor científico a todo lo que está pasando en la agricultura del entorno del Mar Menor”.
En palabras de Daniel Martínez, cualquier actividad que produce algún tipo de impacto en su entorno, para que esta sea viable a medio y largo plazo, tiene que reducir su impacto a cero. “Todos los sectores que vivimos en el entorno del Mar Menor tenemos que trabajar no solo para reducir la huella, sino para ser una actividad positiva para la zona. Además, los mercados no aceptarían nuestros productos siendo de otra manera”, afirma.
Esta cooperativa contribuye a promover la agricultura sostenible adoptando todos los avances de mejora medioambiental que surgen. Dispone de los sistemas de riego más avanzados para la reducción del consumo de agua y abono, manejo de clima para minimizar los recursos necesarios, calefacción con cogeneración eléctrica, lucha biológica para reducción de fitosanitarios, así como los certificados de calidad, entre otros.
En cuanto a la situación actual que atraviesa el Campo de Cartagena y cómo esto afecta o podría afectar a la actividad de La Pacheca, su gerente afirma estar detectando un gran nerviosismo y sobre todo, precipitación, por parte de la de Administración. “Además, la mediatización del problema, aunque es normal, eleva la presión hacia los que tienen que tomar decisiones. Tenemos miedo de que se tomen decisiones precipitadas de lavado de imagen que dañen irreversiblemente el sector”, comenta.
Daniel Martínez afirma que desde La Pacheca, han tenido que paralizar todas las inversiones debido a la preocupante situación que atraviesa el sector, “necesitamos una ley integral con base científica y decisiones valientes por parte de la Comunidad para hacer viable el sector a largo plazo. Como empresa estamos realmente preocupados porque no sabemos qué va a pasar en los próximos meses”.
La Cátedra de Agricultura Sostenible se creó para dar un enfoque científico y objetivo a lo que está pasando a la agricultura del entorno del Mar Menor. Apuesta por la innovación, la ciencia y la tecnología, para asegurar la sostenibilidad del Campo de Cartagena.
Nuestro estudio estrella es la aplicación de una técnica de desnitrificación con madera de cítricos a las aguas de los pozos, una técnica económica y eficaz que se está llevando a cabo hace años en Estados Unidos.
Daniel Martínez traslada su agradecimiento a los responsables de la Cátedra por los esfuerzos que desde la misma se están llevando a cabo. “Los datos obtenidos hasta ahora son esperanzadores y la Administración está siendo informada en cada momento. Creo que en un par de meses se podrán publicar las conclusiones definitivas y empezar a diseñar la aplicación de la técnica en las explotaciones”, afirma.
“El problema es haber dado lugar a una situación de carácter urgente cuando los agricultores llevan años reclamando infraestructuras necesarias para evitar el impacto que pueda producir nuestra actividad, ofreciéndose incluso a cofinanciarlas. En los últimos quince o veinte años, el consumidor demanda productos medioambientalmente responsables, y nuestra agricultura ha sabido adaptarse con dinamismo a esta creciente exigencia. Por eso estoy seguro de que el sector agrícola va a estar a la altura y hacer lo necesario para solucionar esta situación, esperemos que el Gobierno Regional y la oposición esté también a la altura”, concluye.
