La Cátedra de Agricultura Sostenible para el Campo de Cartagena está formada por la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag), en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y con la participación de trece empresas y cooperativas agrícolas como son Coagacart; Levante Sur; Fruveg; Gregal; Hortamira; La Pacheca-Spalm; Sociedad Cooperativa Cota 120; Agricultura y Exportación; San Cayetano; Camposeven; Agrícola del Sureste; Sol y Tierra Campo de Cartagena y Surinver.
Desde su creación el pasado año, ha impulsado proyectos, estudios e investigaciones para avanzar en el conocimiento y desarrollo de sistemas novedosos que puedan aplicarse en las explotaciones agrícolas del Campo de Cartagena, ayudando a su sostenibilidad y mejora medioambiental.
Entre las cooperativas agroalimentarias que integran la Cátedra se encuentra Camposeven, empresa agroalimentaria dedicada al cultivo de productos ecológicos.
Camposeven, empresa dedicada a la producción y comercialización de productos hortofrutícolas, ecológicos y biodinámicos, es una de esas compañías que, desde el momento de su creación, tuvo claro que la clave para garantizar su continuidad era apostar por el respeto al medio ambiente y la innovación. Es por eso que, en el año 2007, siete agricultores apostaron por promover una agricultura diferente y fundaron esta empresa.
Actualmente ya cuenta con una amplia plantilla con 15 trabajadores fijos, 25 fijos-discontinuos y unos 200 eventuales y genera unos 600 trabajos indirectos.
El objetivo fundamental que persiguen desde Camposeven es el de cultivar productos hortofrutícolas que favorezcan la salud de las personas, mediante técnicas que además preserven y contribuyan a mejorar el medio ambiente. La innovación y la investigación son, sin duda, sus señas de identidad.
“Decidimos formar parte de la iniciativa de crear la Cátedra de Desarrollo Sostenible del Campo de Cartagena porque nuestro medio de vida es la tierra y las personas y no podemos consentir que estemos haciendo algo mal, (si es que lo estamos haciendo mal) y en ese caso, tenemos que intentar mejorarlo y no quedarnos impasibles”, afirma Adolfo García, Director de Camposeven.
Desde Camposeven creen que la agricultura sostenible es el futuro para el mantenimiento del sector, ya que, según afirma su director, “somos pioneros en agricultura ecológica y eso lo dice todo”.
Según Adolfo García, “hay pocas zonas agrícolas en España, donde haya habido un avance tecnológico tan importante como en el Campo de Cartagena”.
A su juicio el Campo de Cartagena puede considerarse pionero por diferentes razones entre las que se encuentran la racionalización del consumo del agua, la sustitución de lucha química por lucha integrada (depredación natural de insectos), las variedades de hortalizas y frutas y la exportación de productos.
“Las medidas que se han aprobado recientemente van a provocar la desaparición de la agricultura en el Campo de Cartagena de una forma inminente y creo que desde la Cátedra, se va a demostrar, un punto fundamental, que es la compatibilidad de la agricultura en el Campo de Cartagena, con el turismo, con el Mar Menor y con el medio ambiente”, comenta Adolfo García.
El director de Camposeven considera que es importante que la gente conozca la realidad de los problemas ya que, según dice, se va a demostrar que la agricultura no es lesiva para el medio ambiente. “Va a ser bastante difícil que desde la Cátedra no se pueda ayudar a la resolución del problema y por supuesto, los agricultores estamos por la labor”.
En cuanto a los resultados que se espera, arrojen las investigaciones llevadas a cabo en el marco de la Cátedra, el director de Camposeven afirma estar totalmente convencido de que van a ser buenos y de que además, estos se van a obtener en un tiempo récord. “Estamos en manos de unos grandes investigadores muy responsables y muy comprometidos”.
Con respecto al problema del estado de las aguas del Mar Menor, desde el punto de vista de Adolfo García, se ha atacado al sector agrícola de manera desproporcionada. “Lo que me cuesta bastante trabajo digerir es que en el año 2007 y durante la grave crisis económica en España, los agricultores y el sector agrícola éramos héroes porque habíamos sido capaces de aguantar la crisis de un modo ejemplar y sacar a esta Región y a España adelante y ahora, sin saber por qué, hemos pasado a ser villanos”, concluye.
