Gregal S.Coop es una de las principales empresas precursoras del nacimiento de la Cátedra de Agricultura Sostenible de la Universidad Politécnica de Cartagena. La cooperativa, constituida en 1979, está compuesta por 330 trabajadores, a quienes se suman otros 225 trabajadores eventuales en períodos de alta producción. Felipe López, director gerente de Gregal, nos cuenta cuáles son las buenas prácticas que desarrolla la empresa en materia de agricultura sostenible.
– ¿Cuál ha sido el recorrido de Gregal a lo largo de estos casi 40 años?
La empresa nació por la decisión de un grupo de seis agricultores de comercializar su producción en conjunto ante la dificultad de vender sus cosechas individualmente. Nuestra actividad principal es la comercialización en fresco de productos hortofrutícolas, cítricos y patata, si bien tenemos también a disposición de nuestros socios un almacén para suministros de semillas, abonos, fitosanitarios y hasta una gasolinera. Actualmente, contamos con 135 socios.
Nuestro crecimiento se ha basado principalmente en un incremento sostenible de los kilos comercializados en sintonía y adaptándonos a la demanda de nuestros clientes. En nuestros inicios, contamos con la cifra de alrededor de 6 millones de kilos comercializados y en la actualidad superamos la cifra de los 85 millones de kilos con más de 55M€ de cifra de negocio.
Comercialmente, tenemos dos campañas muy diferenciadas en cuanto a producción. Una es la campaña de invierno con productos como lechuga iceberg, apio, coliflor, brócoli, col, picuda y calabacín. Durante la campaña de verano contamos con productos como melones (Galia, Amarillo, Cantaloupe y Piel de Sapo) y sandía. Solapando ambas, producimos también pimiento california, patata o cítricos durante todo el año.
– ¿Qué relación os une con la Cátedra de Agricultura Sostenible?
Hemos sido uno de los precursores de su nacimiento junto con los demás integrantes de la misma. Desde su constitución, hemos estado presentes en las diferentes reuniones mantenidas y hemos participado en la toma de decisiones en cuanto a las actividades que se han celebrado hasta la fecha.
Desde Gregal, hemos considerado como un aspecto muy positivo colaborar y trasladar los problemas de nuestro sector al mundo de la investigación y, en este caso, a la Universidad Politécnica de Cartagena como herramienta útil y necesaria para buscar soluciones y conseguir que nuestras producciones sean cada día más sostenibles agroambientalmente.
– Qué sistemas o prácticas implementáis actualmente en vuestra empresa para promover la agricultura sostenible
Nos implicamos desde el inicio, por ejemplo, con la elección de la variedad de semilla adecuada que contribuya a reducir la cantidad de aplicaciones de fertilizantes o fitosanitarios. También realizamos estudios tipológicos de suelo laboreando con maquinaria adecuada para mantener o, en su caso, mejorar la estructura del suelo evitando la compactación. Además, realizamos rotación de cultivos y otorgamos especial prioridad a los métodos culturales y biológicos para el control de plagas, así como una adecuada gestión de residuos agrícolas a gestor final autorizado, entre otras actuaciones.
Para las necesidades de riego, se utilizan los pronósticos de evotranspiración y precipitación de Est Meteo más cercana mediante el programa SIAM. Nuestro departamento técnico realiza seguimientos continuos de las parcelas de los cooperativistas, elaborando planes de fertilización por zonas y por productos con las directrices del código de buenas prácticas agrícolas de la Región. Por supuesto, todo nuestro sistema de riego es por goteo y ahora estamos incorporando avances técnicos como la instalación de sondas con tensiómetros para recoger la información online de la parcela y conseguir reducir el consumo de agua y aporte de fertilizantes a la planta.
En Gregal tenemos presente que nuestros cultivos deben ser agroambientalmente sostenible.
– Cuál es su visión sobre la actual situación del Campo de Cartagena y de qué forma os afecta al buen desarrollo de vuestra actividad
La situación actual en el campo de Cartagena es de mucha incertidumbre. La agricultura ha sido señalada injustamente como único culpable de los males que acontecen al Mar Menor cuando es sabido que multitud de actividades de otros sectores, e incluso factores naturales como el cambio climático, han contribuido a llevar a la laguna salada a este estado.
Nos encontramos en una situación de extrema sequía y a esa falta de agua hay que sumar que tenemos que continuar con nuestra actividad para mantener nuestros programas comerciales. Desconocemos con qué cantidad de agua vamos a poder regar a partir del nuevo año hidrológico. Siguen sin autorizar extraer agua de los pozos de sequía pese a que cuentan con todos los informes favorables pertinentes. En definitiva, la sensación general es que el sector agrícola del campo de Cartagena se encuentra abandonado e indefenso ante las duras críticas que ha recibido en los últimos años.
Se han aportado multitud de soluciones y medidas a la Administración para garantizar el mantenimiento de la actividad agrícola haciéndola sostenible con el medio ambiente y, en concreto, con el Mar Menor. Pero, hasta la fecha, todas han sido desoídas. No podremos continuar así por mucho tiempo si no se reacciona de inmediato, se podría provocar un daño irreparable al sector y por consiguiente a nuestra Región sin posibilidad de reparación.
– Desde vuestra experiencia, ¿qué aspectos podéis aportar para la Cátedra y para seguir desarrollando la agricultura sostenible?
Desde el comienzo, Gregal ha puesto a disposición de los técnicos e investigadores de la Cátedra todos los conocimientos y medios con los que contamos en la cooperativa. Nuestros socios llevan más de 40 años cultivando en el campo de Cartagena donde, día a día, van incorporando nuevas técnicas de cultivo orientadas a conseguir una agricultura medioambientalmente más sostenible. Todo este conocimiento está a disposición de la Cátedra y con la predisposición a colaborar en las actividades que se pretenden realizar dentro de la misma.
